¿Los dueños del ombligo del mundo?

Los seres humanos somos los responsables de que las cosas sucedan y también de que no sucedan. Ningún país ni nación es responsable de nada sinó sus políticos que dirigen sus respectivos gobiernos. Por qué entonces tiene el resto del planeta que estar agonizando por el hecho de que unos pocos se creen el ombligo del mundo o aún más los dueños del ombligo?. Los remito a mi relato “De por qué la ubicación del ombligo” para que no se crean quer siempre pueden pensar y actuar en nombre de todos en el mundo porque un día puede pasarle como al ombligo que quería ser...

Retomando mi relato :“De por qué la ubicación del ombligo”

Alguien se ha puesto a pensar por qué el ombligo lo han puesto en el vientre?. Justamente encima de las caderas y en la misma línea horizontal que la cintura?. Le gustará al ombligo ocupar la posición que le ha tocado en el cuerpo humano? Y si éste decidiera cambiar de lugar?.

Pues mira con la forma tan peculiar que le da su curiosa apariencia, si se corre hacia arriba, quedaría en medio de las tetillas en los hombres y más que un ombligo, parecería una avería o un cráter en el medio de los esbeltos pechos femeninos. Sobre todo, si el dueño del cuerpo del malcriado ombligo tuviera unos kilitos de más.

Si su capricho consistiera en moverse hacia abajo y cambiar de posición con los genitales ¡qué clase de discusión provocaría! pues con las caricias que van y vienen y la temperatura subiendo, el enamorado no sabe si encontró la dicha de su vida o con la calentura le han cambiado a la mujer y entonces qué hace, por donde continúa? Y qué harán los pobres espermatozoides que ya se sabían el camino y ahora le cambian de palo pa rumba la trayectoria, por donde le entra el agua al coco se preguntarán?.

Por si fuera poca la catástrofe para éstos, qué sería del embrión tomando forma de feto, cómo respiraría allí aprisionado entre la pelvis y la vagina y cómo adaptarse a tan poco espacio?.

Más o menos como todo esto, le pasará a los "todo poderosos" que se quieren apropiar del pobre y angustiado ombligo del mundo. Como tienen una naturaleza inconforme y retorcida en lo que a apropiarse de lo ajeno se refiere, nunca se van a querer quedar quietos y de tanto ansiar, cambiar de posición terminarán en el hoyo del universo, las cloacas del abismo.