lunes, 7 de abril de 2008

"UN HOMBRE, SU CABALLO Y SU PERRO "




Buscando información sobre refugios de animales, encontré este cuento tan bonito que a continuación les ofrezco que me gustaría compartir. Lo mismo esta foto tan chula de esta perrita que ya encontró familia.

Aprovecho para daros el nombre de una página en la que aparecen muchas informaciones de qué hacer para adoptar un animalito abandonado, fotos preciosas y sobrecogedoras de algunas mascotas adoptadas y el seguimiento que le hacen a ésta una vez acogida. Incidencias cotidianas sobre animales abandonados y sus fotos para los que se decidan a acoger a uno de estos animalitos y mas informaciones importantes. Esta página es:( ayuda animal@group.msn.com) Pasadla a todos sus conocidos y así aýudemos a todos estos animalitos indefensos. Seamos mejores seres humanos compartiendo nuestras vidas con ellos. Es una experiencia indescriptible que les recomiendo a todos.
No permitamos que los animales sufran maltrato y abandono, esto es criminal. Mirad las imágenes y buscad en sus ojos ellos hablan por sí mismos.


"UN HOMBRE, SU CABALLO Y SU PERRO ".

Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle. Después de mucho caminar, el hombre se dio cuenta que los tres habían muerto, en un accidente.

Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición.La caminata era muy larga, cuesta arriba, el sol era fuerte y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed.Precisaban desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron un portón magnífico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua cristalina.

El caminante se dirigió al hombre que desde una garita cuidaba de la entrada.
- Buen día - dijo el caminante- Buen día - respondió el hombre- ¿Qué lugar es este, tan lindo? - pregunto el caminante- Esto es el cielo - fue la respuesta- Que bueno que nosotros llegamos al cielo, estamos con mucha sed, dijo el caminante
- Usted puede entrar a beber agua a voluntad - dijo el guardián, indicándole la fuente.
- Mi caballo y mi perro también están con sed.
- Lo lamento mucho - le dijo el guarda - Aquí no se permite la entrada de animales.
El hombre se sintió muy decepcionado porque su sed era grande. Mas el no bebería, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su camino.
Después de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por un portón viejo semi abierto. El portón daba a un camino de tierra, con árboles de ambos lados que le hacían sombra. A la sombra de uno de los árboles, un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero, parecía que dormía...
- Buen día - dijo el caminante

- Buen día - respondió el hombre- Estamos con mucha sed, yo, mi caballo y mi perro.
- Hay una fuente en aquellas piedras - dijo el hombre, indicando el lugar.- Pueden beber a voluntad.
El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed.
- Muchas gracias - dijo el caminante al salir.

- Vuelvan cuando quieran - respondió el hombre
- A propósito - dijo el caminante - ¿cuál es el nombre de este lugar?- Cielo - respondió el hombre.- ¿Cielo? ¡Mas si el hombre en la guardia de al lado del portón de mármol me dijo que allí era el cielo!

- Aquello no es el cielo, aquello es el infierno.

El caminante quedó perplejo. - Mas entonces - dijo el caminante
- esa información falsa debe causar grandes confusiones.
- De ninguna manera - respondió el hombre . En verdad ellos nos hacen un gran favor porque allí quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.

Este cuento nos muestra una gran verdad que nos hace reflexionar. Compartanlo y enviadlo a todos los lectores que puedan. Contribuyamos con la causa del bienestar animal y sus derechos. Todos podemos unidos hacer algo al respecto.