martes, 5 de agosto de 2008

Vive y deja vivir a los demás.

Este precioso gatico negro descansa tranquilamente a los ojos de todos los humanos sin pretendar más que eso... descansar sin que lo molesten.
Su familia vive siempre escondida tras los árbustos o al pie del río porque les temen a los humanos. Han recibido del hombre más maltrato e intolerancia que respeto.

Es la triste realidad de los gatos al menos en Sevilla. Por qué no los dejan vivir en paz si no le hacen daño a nadie.
Es un placer enorme ver a estas criaturas disfrutando su libertad y repartiendo cariños entre unos y otros de su especie. ¡Tenemos tanto que aprender de estos animales!.

Algunos seres humanos deberían en una etapa de sus vidas sentirse abandonados para aprender a tener sentimientos y alguna sensibilidad por los más débiles. Sentimientos que al parecer le han sido negados a algunos mal denominados seres humanos.

A todos los amantes de los felinos les decimos que muchos gatos viven en el Parque María Luisa de Sevilla y también se pueden ver algunos peregrinos que se han asentado en un lugar cerca del río Guadalquivir. No diremos el sitio porque siempre hay algún subnormal que puede hacerles daño. Estos hermosos gaticos se buscan la vida como pueden y cuando pueden si los dejan en paz. Dependiendo de la caridad de algún alma caritativa y de su propio instinto de supervivencia.

Algunos nos han dicho que hay quien les pone alimento envenenado para acabar con estos indefensos, qué tamaña crueldad!.

Sin embargo hay personas maravillosas que sin tener mucho que dar, comparten su comida con estas preciosas criaturas. Gracias por la generosidad de darles de comer y de su tiempo a todas las personas que lo hacen.


A todos aquellos insensatos que los maltratan o los dejan abandonados, los envenenan o los utilizan para sus incursiones y demostraciones de valentía asesinando y grabando su maldad les decimos: Recuerden que todo en esta vida se paga.

Al resto de los humanos que pasan por alto las pesadillas que viven los más débiles les decimos también : Tú, ya que no haces nada por ayudarles al menos deja vivir a los demás.

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