La mejor opción. Adopción de mascotas.

Cuando somos pequeños soñamos con tener una mascota, algunas veces logramos que nuestros padres nos complazcan y sólo algunos tienen el privilegio de crecer con éstas. Privilegio mutuo de la mascota y el niño junto a sus adultos. De grandes no necesitamos aprobación podemos decir y hacer lo que nos plazca. Desde que lo pensamos hasta que lo hacemos puede pasar un buen tiempo, muchas veces la decisión se encapsula porque necesitamos tiempo o mas bien nos escudamos en que no tenemos tiempo para dedicarle.

¿ Y cuanto empeño ponemos en elegirla?. Queremos que sea de raza o que tenga pedigree. Todo esto es tan absurdo que raya en inconcebible y todo por desconocimiento. Los animales que carecen de estas sutilezas pueden ser los mejores amigos, precisamente porque estas cosas son eso "sutilezas" que para nada tienen un valor trascendental.

En nuestras manos está el poder contribuir a aliviar el inmenso problema en España que significa el abandono animal y lo que acarrea esta abominable forma de vida para algunos negligentes deshumanizados. Cuando es de suponer lo evidente, que estos animales al ser abandonados ya están condenados a la muerte segura pasando antes por el escarnio del hambre y la sed y el

estrés que supone vagar por las calles.

En muchas ocasiones buscamos para la casa un perro lindo, ideal, de catálogo (asi nos los venden, hasta en la publicidad de papas fritas y papel higienico) y vamos a algun PET SHOP a comprarlo, o simplemente lo conseguimos de algun cercano. Existe el capricho de querer un perro desde pequeño, y existe el rechazo de acogerlo de adulto. Cuando la realidad es que los animales adoptados son tan agradecidos que se adaptan a su nuevo hogar y agradecen a sus amos de tal manera que pueden ser tan buenos o mejores que si hubieran nacido en casa.

Reflexionemos sobre esto y eduquemos a nuestros hijos en que tener un animal en casa no es un juguete o entretenimiento para una etapa de la vida o una temporada de verano. Tampoco como regalo de cumpleaños o satisfacer un capricho de un niño y también de adultos.

Cuando empiezan a crecer las mascotas ya estorban como si quedarse pequeños para siempre fuera una decisión escogible de los animales.... Todos crecemos, ellos también. Tener animales en casa es una gran responsabilidad porque supone un mínimo de tiempo y cuidados elementales. Cuidados que son devueltos por las mascotas en cariño y lealtad para su dueño. Puedo asegurarles que estas manifestaciones de sentimientos hacia nosotros sus dueños son irremplazables y llegan a quererse tanto como a los niños. De hecho forman parte de la familia y llegan a ser en breve tiempo como uno mas de nosostros.