Estrechó la mano de la chica queriendo detener el tiempo, besó su pelo quedándose con la esencia del sudor y el olor a hierbas. Le regaló una rosa.
Ella le miró impaciente en espera de su última palabra.
Demasiado tarde.. unos años antes no se hubiera detenido a pensar. Ahora ya no era tiempo de amar para él.
Quizás es cobardía , pero prefirió dejarla marchar. Pensó que retirase a tiempo era su mejor decisión, para ambos.
lunes, 9 de junio de 2008
Amor sincero.
Publicado por Yolanda JB. a las: 15:18
Categoría:
Cuentos y Relatos para todos
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